Simancas, espacio de artesanos

Silvia Pérez, en su stand en Simancas

No puedo empezar este artículo más feliz. Y es que este fin de semana estuvimos, como ya os conté, en el Mercado Medieval que organizaba como cada año la localidad vallisoletana de Simancas y del que hemos sacado una magnífica experiencia.

La acogida del público fue inmejorable. Un sinfín de amigos y conocidos quisieron acercarse hasta allí y al mismo tiempo tuvimos la oportunidad de acercarnos a otros que, hasta ahora, no sabían de qué iba esto del trapillo. 

Fueron dos días plagados de buenas experiencias, por compartir también espacio con un sinfín de buenos creadores que con su quehacer diario hacen que, el oficio de artesano, hoy pueda escribirse con mayúsculas.

En estos dos días hemos trabajado mucho, hemos desarrollado talleres, hemos conocido gente nueva y hemos hecho grandes amigos. Pero lo más importante es que año tras año estamos logrando que la artesanía se abra un hueco importante en la sociedad, que se reconozca nuestra labor, que se valore un trabajo que, a costa de muchas horas, por fin da sus frutos.

A todos los que vinisteis, a los que nos quisisteis acompañar y a todos los que no lo hicisteis pero enviasteis mensajes de apoyo os doy las gracias. Porque sin vosotros este oficio no merecería tanto la pena.